Descripción
Es una realidad que cada vez son más las personas que pasan muchas horas fuera de su casa, trabajando, estudiando, realizando alguna otra actividad… o en una combinación de todas esas cosas.
Si al desgaste de energía que produce este ritmo se le suma una alimentación deficiente, no sólo en cantidad sino en calidad, tarde o temprano los signos se hacen evidentes: cansancio, menor rendimiento físico e intelectual y deficiencias en las funciones que necesita cumplir el cuerpo para mantenerse saludable.
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