Descripción
Dos médicos de la misma ciudad pueden dar diagnósticos diferentes a un paciente: dos jueces pueden dictar sentencias distintas ante delitos similares; nosotros mismos podemos decidir una cosa u otra según la hora del día. Estos son ejemplos de “ruido”: el sesgo que hace variables los juicios que deberían ser iguales.
El ruido está presente en todas las elecciones individuales y colectivas, y produce errores en inumerables terrenos, desde la medicina hasta la economía, pasando por el derecho, la sanidad y la selección de personal. Este libro nos enseña a escuchar ese ruido, cuyo impacto tendemos a ignorar, y a reducirlo para mejorar nuestras decisiones.
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